Tribulaciones IV

Fin de la historia:

Y ahora qué??

Que el poder político este a años luz de las necesidades del pueblo es  algo habitual y en ningún momento he tenido la sensación de que las cosas fueran a cambiar. Dejándose llevar por la misma corriente que nos ha traído hasta este escenario de crisis, y poniendo de manifiesto que no decidimos por nosotros mismos. Es esa corriente la que marca el rumbo y ni siquiera estamos subidos en el barco, nos remolcan, así que el timón del mismo nos queda muy, muy lejos...

 Todo el sistema actúa después  que la realidad en la calle lo atropella. Para reprimirlo o para sumarse, depende de lo que le convenga.

 Por lo tanto, ningún gobierno legislara lo que sus votantes necesitan, ya que rentabilízan la “necesidad” para vender la reforma de turno, para siempre dejarla a medias ya que las presiones y tentaciones de “los poderosos” son muy difíciles de eludir. Trataran de mantener la sensación constante de temor, a la crisis, a la recesión, a la oposición, a las multas... El miedo  funciona bien, cuando el que lo sufre no está desesperado.

Si eres  pequeña empresa o Autónomo, debes saber que en tu aventura empresarial estas solo y bastante desamparado. Mas que cualquier otro sector de la sociedad laboral. Es posible y deseable que en los sucesivos gobiernos cambien esta tendencia, pero seamos realistas... no hemos hecho el daño suficiente al sistema para que nos tome en cuenta. Que necesidad tiene de prestarnos la atención requerida si no descansamos, pagamos por adelantado y religiosamente, avalamos con nuestro patrimonio y sobrevivimos como podemos asumiendo las deudas de los cierres de nuestras empresas... Ninguno de los grandes, subvencionados por el dinero público, hace esto... pero se permiten jugar con el futuro de sus rehenes ( empleados), amenazando al estado con dejarlos en la calle. El estado engorda al especulador? O se repite el modelo que nos trajo a esta situación?. Increíble, no?  A los que os parece imposible os invito a buscar otro grupo de trabajadores legales que sobreviva en peores condiciones...

Pero basta de llanto. Queda claro que nadie, nadie resolverá nuestros problemas de liquidez, prestación social, bajas, etc.

El panorama de futuro es bastante gris, pero no mucho mas que lo fue en otras ocasiones, en las que ningún político, banco, o Gran Empresa, nos libró del mal del que no fuimos conscientes de formar parte y que sí asumimos como el resto de los ciudadanos.

Y ahora qué? Es una muy buena pregunta que habría que hacer a los candidatos para que explicasen su proyecto y se comprometiesen ha cumplirlo o a asumir las consecuencias de sus errores, como cualquier ciudadano.

Repito y subrayo: Como cualquier ciudadano.

Y ahora qué? Es la  pregunta que haríamos a los chavales que por fin, decidieron salir a la calle a pedir lo imposible y a los que se va a reprimir de mala manera  en un futuro inmediato.

Y ahora qué? Es lo que nos tendríamos que preguntar todos aquellos que hemos sacrificado el futuro, el patrimonio y las ganas de ser eso tan bonito y tan de escaparate que es ser emprendedor, PYME, autónomo y un montón de adjetivos que solo demuestran que  eres un tanto altruista o estúpido, o un lobo  que no merece ser considerado  humano y si alimaña, para acabar desangrado entre los dientes de los perros de una jauría de caza.

Y ahora qué ¿ Pues me temo que nada de nada...Nada nuevo bajo el sol.

Ni un movimiento mas de ilusión ni de compromiso con el trabajo, ni con un sistema que nos ha puesto en la peor posición de los últimos 20 años. Ni un paso  mas para ver como son otros los que engordan, al perder educación y escrúpulos. Ni un gramo de confianza al trepa, al vago y al  buscavidas, a la justificación del robo y la mentira. Yo ya no tengo mas para daros...

Habrá quien aún guarde un soplo de esperanza y crea que, dentro de los parámetros actuales, se puede mejorar, colaborando con el sistema... ¿?...será que aún no le tocaron el pan...o que recibe dinerito fresco, de algún contribuyente imbécil , para que continúe defendiendo la sobada idea de siempre y al capullo de turno, que al final no hará nada salvo enriquecerse y mentir, saliendo libre de “polvo y paja” cuanto su mandato termine.

Quisiera vivir lo suficiente para ver como algunos pagan determinados errores...

Quizá, mas que nunca habría que derribar el edificio y volver a construirlo, ya que los cimientos podridos cederán con seguridad y antes del colapso, deberíamos remangarnos y evitar lo que ya sabemos que  sucederá.

Y es que, lamentablemente, para que las cosas empiecen a ir mejor, tendrán que estar mucho peor y que sean esas grandes corporaciones y sectores sociales a los que aún no salpicó el lodo, los que se sumen al desastre para que los resortes terminen de funcionar...

Es difícil sacar conclusiones clarividentes al respecto y menos en un momento de transición, hacia algún lugar desconocido, cuando todas las noticias que se suceden a diario nos asaltan sin saber  donde ni como se han originado.

Por mi parte, seguiré trabajando por mi vida y la de los que me rodean. Es mi entorno cercano, el único que se transforma con mis actos, lo demás siguen siendo especulación y quimeras.

Los Mentirosos, los ladrones, los especuladores... se igualan ante la muerte con el resto de los mortales. De que sirve enriquecerse en vida? Para que tus hijos o herederos peleen por algo que les regalan... ? Esa puede ser la peor de las herencias.

Fin de "la Chapa".